La donación de óvulos permite que muchas mujeres y parejas con problemas de fertilidad logren cumplir su sueño de ser padres. En este artículo te explicamos cómo donar óvulos y todo lo que debes saber sobre la ovodonación, una de las técnicas de reproducción asistida más demandadas y con mayores garantías de éxito.
En el programa de donación estamos consientes del esfuerzo y el tiempo que se invierte por lo cual se ofrece una compensación económica por cada evento. En IREGA se evaluará cada candidata por médicos especialistas en medicina reproductiva, ginecólogos, psicólogos y personal altamente capacitado para ofrecer seguridad con un trato humano y profesional.
Las mujeres sanas que deseen ser donantes deberán cubrir de inicio los siguientes requisitos:
Cualquier mujer sana entre los 18 y 30 años de edad, altruista, responsable y sin antecedentes familiares de enfermedades crónico-degenerativas, que hayan iniciado actividad sexual.
No, ya que los óvulos donados son los que se pierden durante cada ciclo menstrual, así que la donación de óvulos no afecta la reserva ovárica de la donante.
Como en todo tratamiento médico, pueden existir riesgos, sin embargo se pueden evitar con el correcto seguimiento de las indicaciones médicas, ya que es un método probado desde hace muchos años y en una gran cantidad de personas; Uno de cada 3 embarazos aproximadamente se consigue por medio de donación de óvulos.
Son hormonas que se administran vía subcutánea con una aguja para insulina, las hormonas van a estimular a los folículos para que maduren y se puedan extraer.
No hay efectos secundarios, una vez capturados los óvulos, al cabo de una semana se presentará tu periodo, regenerando así sus células.
No, ya que las inyecciones son con agujas para insulina, así que el piquete es leve, probablemente después de la captura de óvulos sienta usted un pequeño cólico similar al del periodo menstrual, que desaparecerá en un lapso no mayor a 2 días.
No, las donaciones son BILATERALMENTE ANÓNIMAS. Usted no sabrá la identidad de los receptores y ellos tampoco sabrán la suya.