La infertilidad es la imposibilidad de una pareja de lograr un embarazo después de 1 año de mantener relaciones sexuales sin uso anticonceptivo. Durante muchos años se ha intentado contestar a esta cuestión ¿son realmente los problemas psicológicos la génesis de la infertilidad?
Entre los años 50 y 60 se publicaron artículos de investigación donde se aseguraba que el 40% de problemas de infertilidad con causas desconocidas eran atribuibles a factores psicológicos. Estos relacionaban la infertilidad femenina con conflictos tempranos entre la relación madre e hija.
Se le denominó modelo psicógeno y sin duda ha sido de gran importancia para la incorporación de la psicología en aspectos reproductivos humanos. Desde su comienzo el modelo psicógeno ha mantenido la firme intención de poder responder a esta pregunta y así generar soluciones ante la infertilidad, aunque por el momento no existe gran evidencia científica que avale dicho modelo, a través de las investigaciones se ha considerado que el estrés puede modificar la función reproductora en la mujer, por ejemplo en un estudio de casos y controles realizado por Ramos, Gutiérrez, Monroy y Medina Sánchez (2008) analizó 20 factores de riesgo sociodemográficos y clínicos asociados con infertilidad femenina; y halló solamente seis factores de riesgo con significación estadística. Uno de ellos es el estrés.
Según los autores, el estrés en la mujer puede desencadenar anovulación, aumentar la producción de prolactina y disminuir la frecuencia de la secreción pulsátil de GnRH con supresión de la secreción de gonadotropinas. Esto podría ser la causa de la disminución de la fertilidad en mujeres con ciclos alargados (Ramos, Gutiérrez, Monroy y Medina Sánchez 2008). Aunque en este estudio lo consideran una causa, también las alteraciones emocionales han sido objeto de estudio como una consecuencia de la infertilidad. Hasta este momento las investigaciones aún continúan con su labor, esto con el fin de poder generalizar si los problemas psicológicos como el estrés pueden ocasionar cambios en nuestra función reproductora.
Gracias a los avances en la tecnología y las técnicas de Reproducción asistida se han disminuido los casos de infertilidad de causa desconocida, recordemos que ante estos problemas de infertilidad se considera que la génesis podría encontrarse en los aspectos psicológicos.
Actualmente la psicología de la reproducción centra su observación y atención en las consecuencias que la experiencia y el diagnóstico de infertilidad acarrea a las parejas. Una vez puesto a prueba nuestra función reproductora podemos encontrarnos con problemas para lograrlo, es ahí donde supone ya un problema la infertilidad, lo podemos denominar como una “crisis vital” ya que el proyecto de nuestra vida puede verse amenazado por la imposibilidad de tener hijos.
Los centros de atención a la infertilidad han agregado a la atención especializada la labor del psicólogo especialista en Reproducción, con el objetivo de ofrecer a las parejas las herramientas y habilidades psicológicas para un afrontamiento adecuado ante la adversidad que supone el diagnostico.