Cada vez son más parejas que tienen que recurrir a métodos de reproducción asistida y el número de concepciones convencionales y su frecuencia disminuyen. Los problemas para concebir afectan al 15% de las parejas, en un 30% de los casos la causa radica en la infertilidad masculina, otro 30%se debe a la infertilidad femenina y un 40% de los casos son causas mixtas.
Factores influyentes en la calidad seminal
Claro está, que si el descenso de la fertilidad se esta haciendo notar en estos últimos años, nuestro ambiente y nuestras costumbres pueden ser cruciales a la hora de determinar la calidad seminal del hombre, hoy en día existen muchos factores medioambientales que pueden que pueden afectar la fertilidad, en ellos encontramos:
- Factores alimenticios: contaminaciones o malos tratamientos de los alimentos, agentes contaminantes (plomo, cadmio, organofosforados, hexacloruro de benceno, DDt,, pesticidas, metales pesados).
- Otros factores: Enfermedades de transmisión sexual, drogodependencias como alcohol y tabaco, radiaciones ionizantes, altas temperaturas (horario laboral, ambiente), fármacos (hormonales, quimioterapia, uso de esteroides anabolizantes).
Algunas evidencias, sugieren que el estrés, reduce la calidad del semen, probablemente debido a los cambios hormonales del cuerpo que resultan del estrés. Las causas modernas del estrés en la vida moderna son innumerables y la preocupación sobre la fertilidad o no poder concebir son causas añadidas muy importantes.
Por otro lado un elevado Índice de Masa Corporal (IMC), un elevado consumo de café (existe correlación entre una alto consumo de cafeína y baja concentración y recuento de semen), una baja frecuencia de eyaculación y largos periodos de abstinencia sexual, son factores que tienen un efecto negativo en la calidad del semen.
Formas inadecuadas de alimentación
Dietas pobres en Zinc: Es un micro mineral componente de diferentes tejidos de nuestro organismo, especialmente del músculo esquelético, hígado, huesos. También es un componente de la insulina, participa en el metabolismo de los ácidos nucleicos y es un cofactor enzimático. El zinc de los alimentos se encuentra asociado fundamentalmente a las proteínas y ácidos nucleicos, se absorbe principalmente en intestino delgado y oscila entre el 20 a 50% su aprovechamiento, disminuyendo paulatinamente con la edad.
Necesidades diarias de zinc:
- En adultos: hombres 15 mg y en mujeres 12 mg
- En la infancia de: 3 a 15 mg
- embarazadas o en periodo de lactancia:20 a 25 mg
Una ingesta menor a la recomendada, puede desencadenar fallos en el crecimiento y deficiencia en las células sexuales, estas modificaciones e incapacidad delas glándulas sexuales del hombre por una dieta pobre en zinc seria el resultado de una reducción notable en la calidad seminal.
Dietas hipocaloricas estrictas
En este caso , las funciones sexuales se ven mermadas debido a que el cuerpo esta sometido a un régimen tanto calórico como en calidad nutricional, iniciando una seria de situaciones fisiológicas de ahorro energético entre las que se encuentra la disminución de las capacidades sexuales. Por ello es común la aparición de amenorrea en mujeres con anorexia o desnutrición, así como la disminución de la capacidad reproductiva por parte del hombre en caso de desnutrición.
Dietas con deficiencia en antioxidantes
Los antioxidantes son protectores de las células germinales contra la lesión oxidativa, aquí tiene participación el zinc como antioxidante y en la división celular de las espermatogonias.
Estilo de vida sano, con una dieta adecuada y suficiente
- Vigilar los aportes de micro minerales principalmente los que intervienen en el estrés oxidativo
- Mantener en nuestra dieta un nivel de antioxidantes adecuados, sin recurrir a suplementación
- Vigilar nuestro peso, que sea óptimo y no alcanzar niveles de sobrepeso ni desnutrición que puedan afectar nuestras capacidades y funciones
- No fumar ni tomar drogas y el consumo de alcohol solo en limites recomendados
- Evitar la exposición a peligros industriales o manejo de sustancias tóxicas
- evitar la exposición a enfermedades de transmisión sexual, adoptando prácticas sexuales seguras.