Hablaremos acerca de las alteraciones de este ecosistema llamado disbiosis vaginal (desequilibrio) es prevenible con el uso de probióticos y una buena alimentación, que empieza en la infancia, evolucionando a través del tiempo en la adultez en los años.1,2. En ocasiones este microorganismo, se relacionan con otros realizando una simbiosis hasta obtienen un beneficio mutuo.2 Mejorando la diferenciación celular que puede ayudar a combatir a ciertas amenazas que evitan que nos enfermemos fortaleciendo nuestras defensas.1
Ventajas de una microbiota sana
La microbiota o flora llamada hace unos años ha sido investigada en los últimos años, ya que tiene una relevancia en el estado de salud y el desarrollo o la progresión de ciertas enfermedades, desempeña un papel fundamental en la regulación de las funciones metabólicas, endocrinas e inmunitarias, regulando el pH y crea una barrera protectora contra infecciones.3,4.2
¿Cómo debemos de cuidar la microbiota?
Esta puede ser modificada por diferentes motivos, la principal es la obesidad que tiene un impacto en el desequilibrio intestinal, por ello debemos de tener un plan de alimentación que contenga frutas, verduras y alimentos ricos en fibra, Evitar la automedicación, ya que los antibióticos y otros fármacos alteran y provocan la disbiosis, de modo que hay siempre consultar con su especialista de confianza que sabe del tema. Por otro lado, el ejercicio ha demostrado un impacto positivo en esa homeostasis, los patrones de sueño, regularizan ese balance necesario para conseguir ese equilibrio.6-8
Tratamientos:
Para obtener estos beneficios se requiere consumir una cantidad suficiente de probióticos, principalmente a través de una buena alimentación.4,5. La leche materna aporta al recién nacido oligosacárido que favorecen el crecimiento de bifidobacterias.5. Existen diferentes medios de consumo que te podemos recomendar en una consulta de alta especialidad: gel, tabletas orales, espumas y cápsulas orales. Mejora la calidad de vida femenina al facilitar el actuar sobre el tratamiento dado con el especialista.
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Dr. Bryan A. Oliveros Galeana
Director IREGA Cancún
Jefe del Servicio de Medicina de la Reproducción
Referencias:
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- Silva Y, Bernardi A, Frozza R. The role of short-chain fatty acids from gut microbiota in gut-brain communication. Front Endocrinol 2020;11:25.
- Schoeler M, Caesar R. Dietary lipids, gut microbiota and lipid metabolism. Rev Endoc Metab Disor 2019;20:461-472.
- Angelucci F, Cechova K, Amlerova J et al. Antibiotics, gut microbiota, and Alzheimer’s disease. Journal of Neuroinflammation 2019;16:108.
- Álvarez G, Guarner F, Requena et al. Dieta y microbiota. Impacto en la salud. Nutr Hosp 2018;35(6):11-15.
- Farré N, Gozal D. Sueño y microbioma: una relación bidireccional. Arch Bronconeumol 2019;55(1):7-8.
- Coman V, Vodnar D. Gut microbiota and old age: Modulating factors and interventions for healthy longevity. Exp Gerontol 2020;141:111095.
- Jandhyala S, Talukdar R, Subramanyam C et al. Role of the normal gut microbiota. World J Gastroenterol 2015;21(29):8787-8803.