Como influyen tus emociones en la obesidad

La organización mundial de la salud explica que el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

La obesidad tiene un gran impacto sobre la calidad de vida de las personas, afectando su vida diaria y teniendo enfermedades crónicas, incrementando el riesgo de padecer problemas de infertilidad tanto en hombres como en mujeres, estas personas presentan un alto porcentaje de sufrir problemas psicológicos, sociales tales como ansiedad, depresión, pudiendo no encontrar los resultados deseados en su tratamiento de reproducción asistida por lo que tanto invierten para ser padres.

Ahora conocemos que realizando ejercicio y comiendo saludable podemos mantener una mejor calidad de vida y ser más llevadero tu procedimiento de reproducción asistida, hasta mejor pronóstico obstétrico como en tu bienestar mental, pero ¿cómo podemos iniciar una nueva rutina? cuando no estamos acostumbrados a ser sedentarios es difícil comenzar y poner empeño para ver los resultados de realizar ejercicio. En ocasiones las personas te hablan sobre el beneficio de las actividades físicas, tu doctor te recomienda comenzar una dieta, te dice cuáles son las ventajas y, por supuesto, tú sabes que es necesario hacerlo, pero aún no quieres empezar.

Entre los motivos por lo que ingerimos más alimentos de lo que no necesitamos influye el estado de ánimo, cuando estamos tristes, enojados o aburridos combatimos estas emociones con comida chatarra por ejemplo (papas, galletas, chocolates, gaseosas, pan, postres). Otro factor que produce cambios en nuestro patrón de ingesta es el estrés debido a los malos hábitos alimenticios que se va adquiriendo, cuando la pareja inicia un tratamiento de reproducción asistida y no identifican sus emociones, no se trabaja en ello por lo que el estrés comienza a afectar así mismo la forma de alimentarse de manera negativa.

Una persona que presenta estrés puede presentar en su organismo:
Aumento de apetito o Disminución de ingesta de alimentos, ocasionando consumir de manera compulsiva, sintiéndonos muchas veces satisfecho, pero sientes la necesidad de querer seguir comiendo, o en su mayoría no aportan ningún ingrediente útil para tu salud.
Al contrario, cuando el apetito disminuye muchas personas sienten la sensación de estar llenos, sentir nauseas, o sentir sensación de hambre, pero no se tiene apetito de querer probar comida.
Si quieres combatir la obesidad, el sobrepeso debes adquirir nuevos hábitos alimenticios para mejorar tu calidad de vida para esto es importante conocerte y reconocer qué te origina la ansiedad de ingerir alimentos más de lo normal. Para poder llevar a cabo una nueva rutina debes contar con un estado emocional sano, ser consciente de lo que sientes y de lo que piensas. Ahora que ya tenemos más conocimiento evitaremos sentirnos negativos de ser una persona poco valorada y sentir miedo a ser despreciadas o rechazadas por la sociedad.

Lic. Psic. Berenice

Si tienes dificultades para iniciar tu dieta o realizar una rutina de ejercicios con nuevos hábitos positivos instituto IREGA cuenta con profesionales que te pueden apoyar a tener estrategias de control, encontrar motivación y lograr tus objetivos.

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