Infección de transmisión sexual: Trichomonas Vaginalis

La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual causada por el protozoario flagelado Trichomonas vaginalis. El organismo se reconoce por el movimiento rápido, de atrás hacia adelante, generado por cuatro flagelos anteriores y la membrana ondulante. El parásito se adhiere al epitelio escamoso, interdigitándose en la zona de contacto con la célula del hospedador, la citocalasina B bloquea el proceso al inhibir la síntesis de los microfilamentos. Las proteasas y otros antígenos de superficie son regulados por la concentración del hierro, en correlación con ciertos cambios en la virulencia. La prevalencia de la tricomoniasis en grupos de población específicos se ha correlacionado con los niveles de actividad sexual. La prevalencia en hombres es baja, explicable por la proporción alta de casos asintomáticos. El flujo vaginal, el prurito, la dispareumia y la disuria se han registrado en 50 a 75% de las mujeres diagnosticadas en los centros de atención primaria. Las hemorragias puntiformes del cervix suelen darle aspecto fresiforme, el diagnóstico definitivo se efectúa con la demostración microscópica de Trichomonas.

Patogenia

La T vaginalis se adhiere al epitelio vaginal y uretral, proceso facilitado por la presencia de alfa– D-manosa y N-acetiglucosamina existentes en la superficie del protozoario; además de las proteasas capaces de digerir la fibronectina, la colagena IV y la hemoglobina, posee otras varias adhesinas.6,7 La Trichomonas no tiene mitocondrias, posee los organelos hidrogenosomas que realizan la oxidación anaeróbica: la glucosa se transforma en glicerol más succinato por acción de la piruvato ferredoxina y finalmente se libera acetato e hidrógeno. El parásito móvil genera daño citopático, por medio de ciertas interdigitaciones de la membrana ricas en microfilamentos (mf) de actina, experimentalmente la cito–D calasina inhibe la síntesis de los microfilamentos; de este modo se abate la citopatogenicidad.8 La T. vaginalis no sintetiza lípidos, por ello, los eritrocitos son la fuente de los ácidos grasos. El hierro es un nutriente importante, regula la producción de las proteasas. Al entrar en la vagina, los parásitos se multiplican e inducen la descamación del epitelio vaginal, con infiltración de leucocitos polimorfonucleares, neutrófilos y aumento de las secreciones vaginales. La intensidad de la infección se ha relacionado con la carga parasitaria. En el organismo de los varones infectados, las concentraciones de zinc existentes en el semen tienen efecto tricomonicida; pero en aquellos con niveles de zinc bajos, el parásito persiste originando un portador de la infección. En las embarazadas con cargas altas de tricomonas, se han descrito partos prematuros y niños de bajo peso al nacer. Aunque los antígenos parasitarios de la membrana son inmunogénicos e inducen la síntesis de IgA y de anticuerpos (Ac) séricos, no se ha encontrado correlación entre los niveles de los anticuerpos y la resistencia a la infección. En el laboratorio se ha logrado purificar la cisteinproteinasa (CP) 30 kDa (adhesina), otra cisteinproteinasa 65 kDa (citotóxica) y la adhesina 120 kDa; estos antígenos son inmunógenos y se han utilizado para preparar reactivos de inmunofluorescencia altamente específicos.9 El cuadro I presenta la prevalencia de síntomas y signos en mujeres con tricomoniasis; mientras que en el cuadro II se resumen los factores de riesgo.

Tratamiento

La farmacoterapia se indica para erradicar el microorganismo en la mujer y su pareja sexual. Casi todas la cepas de T. vaginalis son susceptibles a 1 µg de metronidazol bajo condiciones anaeróbicas Al administrar la dosis oral de 500 mg se obtiene un nivel sérico de 10 µg/mL y con la dosis única de 2 g se alcanzan niveles de 40 µg/mL, la tasa de curación es de 82 a 88%. En los varones, se ha usado el esquema de 250 mg tres veces al día durante siete días. El esquema corto de dosis única genera menos efectos secundarios y tiene mayor probabilidad de llevarse a cabo. Los resultados son óptimos cuando simultáneamente se trata la pareja sexual.

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IBQ. Giovanni Santiago Casas

Responsable del área de Genética 

Referencias

1.Teodoro Carrada-Bravo. Educación Médica e Investigación. Hospital General de Zona y Medicina Familiar 2, Delegación Guanajuato, Instituto Mexicano del Seguro Social.

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